La Defensoría del Pueblo de Colombia mostró su preocupación y pidió acciones por la situación que se vive en el municipio de Ocaña, situado en la convulsa zona del Catatumbo (fronterizo con Venezuela), donde se han registrado en lo que va de año 37 homicidios selectivos y 8 secuestros.

"Las cifras alarman. En lo que va corrido del año, han sido reportados ocho secuestros; el más reciente, ocurrido este 2 de octubre, cuando hombres armados se llevaron al señor Fabián Camilo Arias", expresó desde esta localidad del departamento de Norte de Santander el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

El defensor solicitó a los grupos armados "respetar su vida e integridad" y se mostró como intermediario para poder conseguir "su pronto regreso a casa".

La mayoría de secuestros son, según la Defensoría, de comerciantes de la zona y al menos seis de los casos fueron adultos mayores que presentan quebrantos de salud.

A los secuestros "se suma la ola de asesinatos en la que está inmerso el municipio", advirtió la Defensoría, que ha contabilizado "el aumento en materia de homicidios selectivos, pues en lo que va de 2023 se han registrado 37 casos, y solamente en septiembre, ocho".

Por ello, el defensor hizo un "llamado urgente" a las autoridades tanto locales como nacionales "para que refuercen las medidas de prevención del secuestro en el municipio de Ocaña; así mismo, para que realicen el debido acompañamiento profesional a las víctimas del flagelo", y se reduzcan las cifras de homicidios.

En esta zona del Catatumbo hay presencia de varios grupos armados, como el Estado Mayor Central (EMC), el mayor grupo de disidencias de las disueltas FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), o bandas criminales que precisamente se dedican a actividades ilegales y a la extorsión.

EFE